Una parte importante de nuestra sociedad, empeñada en su huida hacia la nada, tiranizada por la búsqueda constante de placer y divertimento, y contumazmente obstinada en transitar por  inexistentes atajos hacia la felicidad y la ilusión, se muestra ajena a determinados registros que, en su papel de actores, debieran desempeñar personajes claves en el buen gobierno de la misma.