Enunciados tales como las mujeres son… los hombres son… los directivos son… en realidad nos enfrentan a estereotipos que con carácter general no se ajustan a la naturaleza humana, si hay algo que singulariza a la persona por encima de cualquier otra consideración es el ejercicio de su libertad, esto es la capacidad de elegir y elegir libremente tanto en el camino que desea recorrer como el sentido que quiere dar a su vida.