En la foto de portada de una revista de tirada mensual y anejo a la sien derecha de Vicente del Bosque se puede leer el siguiente título: Los expertos nos dan la fórmula exacta. Tú puedes ser un líder como Rafa Nadal, Barack Obama, Amancio Ortega, Carlos Slim, Mahatma Gandhi».
Categoría: Liderazgo Página 6 de 8
La persona se manifiesta en lo que es a través de sus actos. La forma en la que decide y, en el cómo se emplea, ponen al descubierto a qué tipo de individuo nos enfrentamos.
En el ser humano no cabe ausencia de acción, tanto si permanece rígido e inmóvil como activo e incansable, esa será la forma en la que se habrá definido, en la que «se habrá hecho».
El individuo carente de ilusiones, sin referentes ciertos, aficionado al movimiento quedo y escaso, en el que su afán de servicio hacia los demás se muestra esquivo y ajeno a su condición, no quedará definido por la ausencia de calificativos, por el vacio del «no ser». Resulta imposible «no ser nada», no hacer nada.
No siempre se trata al trabajador (sea cual sea su posición) como lo que es: persona por encima de cualquier otra consideración. El buen trato debe ser un hecho innegociable.
Son muchos los programas de dirección de empresa que fundamentan la validez de sus enseñanzas -y consecuente aprendizaje- a partir de conocimientos de naturaleza puramente intelectual. Conocimientos que, por otra parte, se muestran como insuficientes para el buen gobierno de cualquier institución.
Entrevista realizada por alumnos de la Facultad de Periodismo en el acto de presentación del libro de la Editorial Pearson «La gestión emocional»
Vídeo del acto de presentación de mi libro «La gestión emocional» de la Editorial Pearson, celebrado el 4 de Febrero de 2014, en el Aula Magna de la Universidad San Pablo CEU de Madrid.
Tanto la cultura occidental (Socrátes, Protágoras…) como la oriental (Taoístas, Confucianos…) se encontraban hermanadas en su concepción del saber.
Por un lado, era considerado como un instrumento al servicio del desarrollo intelectual, moral y espiritual del individuo. La verdad como objetivo. Por otro, como una herramienta a disposición del logro personal y mundano. El triunfo como meta.
Se sentía noqueado por la respuesta del profesor. Su definición de liderazgo – capacidad de aunar voluntades en torno a la figura del líder- se había topado con una réplica desconcertante por no esperada.
-Si tu definición es correcta -le había dicho-, ¿podríamos argumentar sin temor a equivocarnos que Hitler era líder?
En ocasiones, asomarse a la función directiva en la empresa puede ser consecuencia de un largo camino de entrega y aprendizaje. Otras veces, por el contrario, es un «premio» que por sobrevenido puede impactar de forma frívola en el individuo quien, alentado por su soberbia e inmadurez, se puede convertir en un foco de inquietud y desgobierno.
¿Cómo atemperar en su conducta a ese joven que muchas veces de forma inopinada -siempre a ojos de los demás- aterriza de forma advenediza como director de un departamento o empresa? ¿Qué «prestaciones de serie» deberían adornar su personalidad directiva? ¿Dónde se pueden adquirir los conocimientos y habilidades necesarios para tal cometido?